Hay algo que me tiene totalmente fascinada de las personas senegalesas y es el movimiento de sus manos. La expresión no verbal que se concentra en ellas tiene muchísima fuerza, es elegante, firme pero suave... Es como si bailaran al compás de lo que dicen las palabras!!
Algunas veces me quedo absorta mirando cómo hablan: pongo en "off" el modo escucha y concentro todos mis sentidos en esos movimientos, en el ritmo, la forma en que dibujan con los dedos, en el giro de muñecas,... Las manos adquieren vida propia, revelan secretos, fortalecen y adornan las palabras.
Hay algunos movimientos que son comunes, repetidos siempre de forma diferente, como cuando se va a decir algo importante y se levanta el dedo índice hacia arriba, sin apretar los dedos pero con gestos firmes con el brazo; las dos manos sincronizadas dando una vuelta a la hora de preguntar... Casi podría crearse un lenguaje de signos, cada persona con su estilo pero manteniendo el patrón que permiten la comprensión.
Son tan bonitas las imágenes que se van creando que hipnotizan. Ágiles aves sin libertad volando coordinadas para enviar su mensaje a través de la danza, creando belleza cotidiana, única, instantánea, constante y efímera.
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