lunes, diciembre 15, 2008

Se fueron aquellos vientos que me levantaban en el aire,
se apaga el incendio en el que ardía mi vientre,
ya no revienta la tierra bajo mis pies,
y me ahogo en este vaso de agua y sal.

Ya no fluyen las lluvias
y el río se estanca.
La luna se apaga,
porque el sol ya no vela su sueño de plata.

Cierren los libros y terminen los capítulos,
acaben los días, los meses y los años,
y paralicen los ciclos.

Apaguen las luces y que el frío me hiele,
que el sueño recoja mi mente
y se lo quede temporalmente...

...hasta que el viento vuelva a levantarme en el aire,
y vuelva a incendiarse mi vientre,
que la tierra bajo mis pies reviente,
y que en el mar no me ahogue, sino que en él nade.

Sí, que se lo quede,
hasta que las lluvias en el río se las lleve la corriente,
y que la luna brille limpia y plena,
porque el sol la observa mientras duerme.

1 comentario:

Qalamana dijo...

Wooow!
Precioso chica, me ha encantado y, en algunos versos, me he sentido totalmente identificada...

Besines!