miércoles, diciembre 20, 2006


Pienso.
Siento.
Pienso y siento.
Sonrío.
Te abrazo.
Lloro.
Bostezo, me duermo.
No duermo porque pienso, porque siento.
Y lloro.
Después río.
Me enfado.
Pregunto: ¿Qué es esto?
No escucho la respuesta,
hay demasiado ruido.
Pienso.
Siento.
Río.
Lloro.
Sonrío.
Abrazo tu abrazo.
Grito en silencio.
Persigo al viento,
no puedo alcanzarlo.
Cuando el me busca,
siempre me alcanza.
Me azota su fuerza,
su energía.
Pienso lo que siento,
siento lo que pienso.
Lloro lo que río,
río lo que lloro.
Y vuelta a empezar...

2 comentarios:

dull dijo...

Muy adecuado en estas fechas!
mis mejores deseos en estos dias!
un amigo!

BELMAR dijo...




"Una pesada neblina comienza a enturbiar la luminosidad de la mañana. Los dioses empiezan a perder su lozanía y una vejez prematura y dolorosa asoma a sus semblantes. Marchitan y palidecen; pierden el vigor, y los atributos de su fuerza y poder caen de sus manos. En las ramas, las manzanas divinas empiezan a perder su frescura y pronto han de caer como las hojas."

(De "El Anillo del Nibelungo", Richard Wagner)


BELMAR