Algo ha hecho que vuelva la mirada hacia el pasado por unos momentos, no es fácil mirar atrás, no es que haya heridas abiertas pero sí hay cicatrices. Siempre pienso que ha de ponerse la mirada en el presente y en el horizonte, pero tampoco debemos ignorar el pasado, es nuestro bagage, nuestro aprendizaje y constituye una gran parte de lo que somos.
Desde que me vine a Tenerife, hace ya un poquito más de tres años, comencé una nueva vida, reconstruí mis piezas y desde entonces hasta hoy he ido creando una realidad y una forma de vida cada vez más acorde con mi naturaleza. Una forma de vida en armonía conmigo misma.
Pero ayer, algo me llevó para allá, y tuve que recordar. No es malo, está bien no olvidar de dónde venimos y quiénes hemos sido para saber valorar lo que ahora somos; avistar las cicatrices desde esta distancia impacta, hacía tiempo que no lo hacia. Sencillamente, en un momento en el que todo es presente y futuro, esta dosis de pasado me ha dejado un poco aturdida. Pasaran los días y esto no será más que otra pequeña pieza más de mi puzzle.
Y bueno, ya me dejo de pajadas, son las 7 de la mañana y en 20 minutos salgo hacia el trabajo. A estar con personas cuyas heridas sangran, toca desinfectarlas y ponerles sendos vendajes, para que ellos, como yo lo hice, puedan recosntruir los ladrillos que los componen.
2 comentarios:
Y es que somos como perritos fieles que volvemos al mismo lugar, aunque duela, es como un llamado interno.
"soy como un puzzle en tus manos pedazos de noche, que vuelven a casa".
Saluditos Otzzana. :)
...el pasado y el culto a la memoria es una buena receta para evitar malos tragos en el futuro...no solo no se debe olvidar ,sino que hay que estar muy atento a las señales de la memoria
salud y mas que suerte
Publicar un comentario