Llamaré,
a los abrazos cálidos y a las sonrisas sinceras,
a las miradas que son puertas de lugares profundos
y a los besos que sellan la eternidad de un segundo.
Miraré,
a través de esos ojos que lo observan todo,
buscando la belleza alrededor,
temiendo perderse algún detalle,
atravesando lo real
con el poder de la imaginación.
Reiré,
al viento, al mar,
a las nubes, al sol,
a la luna y sus estrellas,
bailaré con ellas
de noche y de día,
me empaparé de su energía
y así, amaré, sin miedo,
con valentía.
Gritaré,
hasta que me oigas,
hasta que el dolor ya no me duela,
hasta que las lágrimas hayan arrastrado mi sal
y no quede en mi alma
más que paz y calma.
Planearé,
el cielo con mis alas,
sobrevolando el cielo
atravesando las corrientes.
Migrando cuando sea invierno,
buscando la primavera,
y que su calor y color
me envuelvan nuevamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario