domingo, febrero 11, 2007


Aqui la tenemos de nuevo, la mar. Esa mar, que todo lo que nos da tambien nos lo quita... La mar, tambien ambigua en sexo, casi siempre prefiero llamarla en femenino, pero es tantas cosas en la misma, tantas cualidades, características opuestas... es el mar y es la mar, es hogar y es tumba, es lugar de transito, alimento y hambruna, fuente de vida y de muerte, abrazo y espina clavada, profunda; es dolor y su cura, es realidad y mitología, cuento y leyenda, es intensa, arrasadora y suave caricia, refugio y desamparo,... El mar, la mar... Santuario de almas errantes, apátridas; escenario de aventuras, de nuevos hallazgos y antiguos amores, de tesoros escondidos. Frágil ante la cruel mano del ser humano; despiadada y feroz ante la efímera vida de una persona. La mar, madre de la vida, y el mar, su verdugo.