viernes, noviembre 03, 2006


Descubriendo el mundo.

En cada par de ojos que me mira, en cada sonrisa que me regalan, en cada lágrima que escapa de mi cuerpo, cada espina que se me clava por dentro... descubro de nuevo el mundo, me siento cada vez más cerca de lo humano y cada vez más lejos de lo sólido, del mero y sencillo continente que anhela el contenido.

El dolor ahora tiene otro color, las lágrimas ya no saben igual, los besos tienen otra textura, las voces y el silencio suenan distinto, las manos que me tocan desprenden un calor antes desconocido para mí.

Descubro el mundo cada segundo, siento un regreso y un avance hacia lo esencial. Como un bebé que se coloca con cada mensaje, cada estímulo que le transmiten sus sentidos, me las arreglo para digerir este nuevo tipo de alimentos que fortalecen la energía que habita en mi cuerpo, energía que no es nada más y nada menos que yo misma.